UN LUGAR LLENO DE MAGIA E HISTORIA

Monserrate es uno de los mayores atractivos turísticos de la capital colombiana. Se encuentra ubicado a 3152 metros de altura sobre el nivel de mar, cuenta con 1034 escalones y en su cima tiene el templo del Señor Caído, que en el siglo XX el Arzobispo Herrera autorizó el levantamiento de un edificio para mayor capacidad de feligreses. Estas obras iniciaron el 3 de mayo de 1915 y tardaron cinco años para terminar la iglesia actual.

En la cima del cerro se construyó una capilla que se llamaría Nuestra Señora de la Cruz de Monserrate, pues en un principio el proyecto consistía solamente en establecer una iglesia y un convento. Pero muchos peregrinos y visitantes los que pusieron de su parte llevando materiales por el sendero que habían formado lentamente para convertirse en un camino que permitiría el traslado de ladrillo, vigas y materiales indispensables para la obra.

Fue Pedro Rojas quien encargaría al maestro bogotano Lugo para realizar la célebre escultura del señor de Monserrate en el siglo XVII.

Para subir a la cima del cerro, donde se halla el Santuario del Señor Caído de Monserrate se cuenta con tres tradicionales formas. La primera, empleada por la mayoría de visitantes y turistas, a través del teleférico que funciona hace 24 años sin ningún contratiempo o  en funicular considerado uno de los mejores del mundo, pues ninguno supera el grado de pendiente de la montaña con 521 metros.

Pero, muchos ciudadanos deciden también subir a la cima a pie por el sendero peatonal cuyo tiempo estimado para llegar es de 50 minutos, disfrutan el paisaje y a su vez ejercitan su cuerpo.

Y es que este lugar visitado por grandes y chicos, familias enteras y turistas se aprecia un paisaje único de la ciudad ideal para tomar fotos y mantener el recuerdo de este sitio lleno de historia. Además, tiene una vegetación que no se encuentra en otro lugar.

Pero Monserrate no solo concentra a los que proclaman su fe de rodillas o a los deportistas que tienen disciplina para subir y bajar en un tiempo estimado cada semana. También, se encuentra el restaurante San Isidro, un sitio romántico y francés que ya tiene 40 años de historia o el Restaurante Monserrate, entre otros.

Varios de los entrevistados en este sitio coinciden en que la motivación para subir Monserrate es para hacer deporte o para tomar chocolate con tamal, algo típico. Las artesanías llaman también la atención de los visitantes aunque costosas, vale la pena comprarlas por llevarse un recuerdo de este sitio. En la plazoleta de comidas no falta el canelazo o la tradicional fritanga, porque allí hay gusto para todos.

Así mismo, se realizan eventos especiales en ciertas épocas del año como Semana Santa con su programación religiosa y a la que muchos feligreses asisten y en navidad como el alumbrado que sin importar las filas ni el tiempo de la espera llegan a la cima muchos turistas que aprovechan esta época del año para disfrutar todas las actividades.

Cabe resaltar, que el funicular y teleférico transportan dependiendo de la temporada entre 25.000 y 27.000 pasajeros cada semana, consolidando así a Monserrate como uno de los lugares que más recibe visitantes en  Bogotá.